El Periodismo Institucional: una trinchera desatendida en la batalla por la conciencia
EL PERIODISMO
INSTITUCIONAL: UNA TRINCHERA
DESATENDIDA EN LA
BATALLA POR LA CONCIENCIA
Dr. Gaspar Velásquez
Morillo, PhD
En algunas
instituciones públicas de Venezuela, existe una paradoja que debilita su
capacidad comunicativa: mientras el mundo avanza hacia la hiperconectividad,
muchos directivos aún subestiman el poder estratégico de sus departamentos de
prensa. No se trata solo de emitir boletines o gestionar redes sociales;
hablamos de construir narrativas que eduquen, formen y movilicen. Sin embargo,
es común encontrar jefes y jefas de comunicación excluidas de las reuniones de directivas
de una institución, esperando meses por una entrevista con sus superiores o quien
se estrena en el cargo, para darse así a conocer e informar que están haciendo
y ese anhelado encuentro nunca llega y nunca lo agendan, o peor aún, ante dicho
vacío, quedan estos departamentos o direcciones reducidos a meros replicadores
de contenidos nacionales sin contextualizar su impacto local y en la
institución. Esta desconexión no solo empobrece la imagen institucional, sino
que desperdicia una herramienta clave en la guerra cognitiva que define nuestro
tiempo.
LA ESPECIFICIDAD COMO
VALOR
El periodismo
institucional no puede limitarse a ser un altavoz de lo genérico. Su fuerza
radica en vincular lo global con lo cotidiano, con lo interno de las
instituciones, como bien demostró aquel diario regional venezolano que asumió
nuestra propuesta de atender las necesidades de las comunidades, eso implicó
que triplicó su tirada diaria por tan solo priorizar lo regional, lo local, lo
comunitario, donde las personas se ven reflejadas e identificadas. Las páginas
web y redes sociales de las instituciones caen hoy en el mismo error: copian
agendas ajenas en lugar de destacar su perfil único. ¿Cómo exigirle al pueblo
que valore cada institución, si no se le explica, con claridad y creatividad,
qué hace una escuela, un hospital o una alcaldía o cualquier otra institución por
él? La clave está en segmentar los ejes informativos: desde “tips” prácticos
hasta reportajes profundos, combinando rigor con amenidad, como hacen las
revistas de aerolíneas que logran entretener mientras informan sobre sus proyectos.
Además, es importante “trasmediar” por las diversas redes dichos contenidos y
ajustándose a cada formato. También hay que grabar micros institucionales.
HUMANIZAR ES POLITIZAR
Humanizar el periodismo
institucional implica:
1.
“Dar rostro a las cifras”: Detrás de cada meta
cumplida hay historias de trabajadores y usuarios.
2.
“Escuchar antes de hablar”: Las comunidades
organizadas demandan información útil para sus proyectos; hay que mapear esas
necesidades.
3.
“Formar desde lo cotidiano”: Un comunicado sobre
mantenimiento de calles puede convertirse en una mini-guía ciudadana si se
redacta con oficio.
Pero esto exige un cambio de mentalidad en las y
los directivos. La comunicación no es un “apéndice” de la gestión, sino su
nervio central. Si el jefe o la jefa de prensa no está en la mesa donde se
discuten las decisiones, ¿cómo transmitirá su trascendencia? La interacción
debe ser sistemática: reuniones semanales entre la dirección de comunicación y
junta directiva, agendas coordinadas, sobre todo, “confianza”. Un líder que no
comprende que su voz llega más lejos con un equipo de prensa empoderado, está
renunciando a su propio liderazgo
INTEGRAR AL PODER POPULAR
Los ministerios e
instituciones revolucionarias llevan en su nombre la bandera del “Poder Popular”,
pero ¿cuántas realmente dialogan con él? El periodismo institucional debe ser
un puente, no un monólogo. Invitar a las comunidades a contar sus experiencias,
usar sus lenguajes y celebrar sus logros —sin propaganda vacía— es parte de la
batalla ideológica. El Comandante Chávez lo entendió: cada nota, cada
entrevista, su Aló Presidente era un acto pedagógico. El presidente Nicolás
Maduro así lo emula con su programa MADURO + marcando pauta en lo estratégico y
en lo táctico e igual Con el Mazo Dando de Diosdado Cabello y sus “patriotas
cooperantes” que cuando van a leer una misiva de algunos de ellos se escucha el
silencio del silencio para concentrarse en el contenido donde quedan al desnudo
las y los contrarrevolucionarios. Así como también hay otros interesantes y
asertivos programas de opinión. Hoy, frente a la arremetida imperial, descuidar
esto, es un lujo que no podemos permitirnos.
¿CUÁL
ES LA TAREA?
“La tarea es clara”:
transformar los departamentos de prensa en laboratorios de creatividad
política, donde directivos y comunicadores trabajen como un solo equipo. Solo
así la información será un alimento para la conciencia, y no un simple trámite y
una sala de redacción sea tan fría como una morgue.
LA
REVOLUCIÓN EXIGE LETRAS CON CONCIENCIA: ¡DEJEMOS DE SER REBOTADORES Y ASUMAMOS
EL DESAFÍO DE CREAR!
No basta con compartir
noticias o repetir consignas sin procesarlas críticamente. La verdadera batalla
de las ideas exige más que replicar contenidos; demanda “interpretar, analizar,
redactar y transformar” la información en conocimiento útil para nuestro proceso.
Quienes solo "rebotan" mensajes sin reflexión propia, sin contrastar
fuentes o sin atreverse a escribir con voz auténtica, están renunciando a una
de las herramientas más poderosas de la Revolución: el pensamiento crítico.
Simón Bolívar lo
demostró: fue hombre de letras y de lucha, dejando un legado escrito que hoy
nos guía. Nuestra Revolución, como él mismo advirtió, no es calco ni copia,
sino creación heroica. Por eso, debemos asumir el desafío de estudiar, debatir
y producir textos que iluminen el camino. Tomar diversos autores, notas de
prensa, vincular sus ideas con nuestra realidad y escribir con valentía no es
solo un ejercicio intelectual: es un “acto revolucionario”
Escribir es comprender,
cuestionar y proponer. Si callamos, otros impondrán su relato. Si solo
repetimos, perdemos la batalla de las ideas. La verdadera comunicación
revolucionaria no se conforma con difundir; “interpreta, interpela, redacta y
transforma”. ¡Atrevámonos a escribir, porque en cada palabra late el poder del
pueblo!
Blog
Elmuraldegasparvelasquezmorillo.blogspot.com
gasparvelasquez4824@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario