Gaspar Velásquez Morillo Las medidas económicas anunciadas por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros para resarcir las críticas condiciones de vida de la población venezolana producto de la guerra económica, da explicación de la razón del magnicidio, y –por supuesto- elevan la interpretación de esta categorización del magnicidio frustrado por la de Masacre de Caracas. También dichas medidas económicas de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica nos genera la siguiente pregunta: a quiénes benefician las medidas económicas aludidas? Desde luego benefician al pueblo. Esta dimensión es distinta y distante de las pretensiones de “las y los dirigentes y líderes” de los partidos de ultraderecha que desde el elitesco Este de la ciudad de Caracas quieren dirigir a Venezuela y abogan por sus exclusivos intereses de clase social y los del sector empresarial que les financian. Quedan sobre la mesa dos proyectos expuestos, el de la Re

Gaspar Velásquez Morillo A las actuaciones extremas de la ultraderecha oligárquica de Colombia y de la apátrida venezolana, la respuesta del Estado y del gobierno venezolano, así como del pueblo, tiene que ser recíproca, en magnitud legal, revolucionaria y socialista. Con los aciertos y errores que entraña construir un complejo proceso revolucionario para beneficio y reivindicación del pueblo venezolano y que la ultraderecha oligárquica, apátrida, pitiyanqui, acuda a niveles superiores de terrorismo como el acontecido el pasado sábado 4 de agosto del presente año, a las 5:41 pm, en la avenida Bolívar de la capital venezolana, donde estuvo en riesgo inminente de perecer quienes conforman la estructura del gobierno y del Estado, empezando por el propio presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, lo cual da cuenta de la erosión social de ultraderecha, del extravío y desconexión político partidista, donde desde hace un tiempo para acá vienen autodes