UN PUEBLO QUE EN SUS VENAS TIENE SANGRE DE LIBERTADORES
La voluntad de diálogo. Mppre.gob.ve. |
Gaspar Velásquez Morillo
Reniego y me incomoda siempre esos análisis que describen o “desnudan”
la perversidad imperialista de las administraciones estadounidense; la esencia
imperial es la muerte de sus congéneres en cualquier latitud del mundo, las
supremacistas administraciones norteamericanas desestiman las resistencias de
los pueblos, las contradicciones internas de EE.UU están a flor de piel, cada
gobernante es cada vez más desfachatado y a la vez más cruel; no obstante,
Donald Trump merece el reconocimiento, porque sin empacho, sin voceros
intermediarios que corrijan o edulcoran lo que dicen las máximas autoridades,
develan sus verdaderas intenciones y sin enmascaramiento alguno.
La prepotencia imperial son lecciones reales y en vivo donde los pueblos
cada día van aprendiendo, en el caso del pueblo venezolano, está transitando en
sus conciencias de las necesidades básicas para la subsistencia a la
consciencias superior de resistencia ante las groseras y grotescas acciones
contra la revolución socialista bolivariana; el gobierno bolivariano
contraataca en el plano internacional, articulando legalmente con gobiernos
sustentados en los principios de la Carta de las Naciones Unidas, además, con
los pueblos de dichas naciones; en cuanto a su accionar interno - y permítanme la
expresión- con permanente movilización del pueblo movilizado, además, está enarbolada
la orientación de la oportuna comunicación y motivación del pueblo, enfatizo aún más,
propiciar la comunicación institucional, la comunicación popular y la
automotivación individual y colectiva, donde hayan jornadas de reflexión y
sistematización permanente de lo hecho y lo pendiente por hacer, contar con un
o varios centros, ya sea en una esquina o en una cuadra de cualquier barrio,
urbanización en la ciudad o el campo; ser garante y celosos custodios de los
centros dispensadores de salud, de los bancos de sangres, de las centrales y
tendidos telefónicos, de los hidrantes, de las centrales y tendidos eléctricos,
que nadie sustraiga las alcantarillas de calles y avenidas, entre otros aspectos, definitiva,
repetimos, que en cada lugar, la población tenga un dominio territorial y
espacial de sus bienes y servicios y contar con medios de transporte según la
necesidad que tengan, además de las provisiones comunitarias en agua y
alimentación.
Ya en la época de la guerra de independencia El Libertador Simón Bolívar
daba cuenta de las provisiones con las cuales ha de contar un pueblo para
preparar su resistencia, lucha, batalla y victoria.
Perseveraremos, no nos derrotaran,
venceremos…!