A MAYOR CONSPIRACIÓN, LA RESPUESTA ES: VERTICALIDAD LEGAL, REVOLUCIONARIA Y SOCIALISTA
Gaspar Velásquez
Morillo
A las actuaciones extremas de la ultraderecha oligárquica de
Colombia y de la apátrida venezolana, la respuesta del Estado y del gobierno
venezolano, así como del pueblo, tiene que ser recíproca, en magnitud legal,
revolucionaria y socialista.
Con los aciertos y errores que entraña construir un complejo
proceso revolucionario para beneficio y reivindicación del pueblo venezolano y
que la ultraderecha oligárquica, apátrida, pitiyanqui, acuda a niveles
superiores de terrorismo como el acontecido el pasado sábado 4 de agosto del
presente año, a las 5:41 pm, en la avenida Bolívar de la capital venezolana, donde
estuvo en riesgo inminente de perecer quienes conforman la estructura del
gobierno y del Estado, empezando por el propio presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, lo cual da cuenta de la erosión
social de ultraderecha, del extravío y desconexión político partidista, donde
desde hace un tiempo para acá vienen autodesintengrándose y además de contar
con un liderazgo mediocre, infantilizado y carente de credibilidad interna en
sus partidos y para la comunidad nacional e internacional.
Vale advertir a nivel nacional e internacional, que el
fallido magnicidio y el estruendoso fracaso político social en la región y en
el resto del mundo, acarreará que el imperio, la oligarquía apátrida, la
oligarquía colombiana apelarán –y no es de extrañar- a jugar la carta de los
asesinatos selectivo del propio liderazgo opositor para insistir en la prédica de
que el gobierno de Nicolás Maduro comenzará una razzia para detener o conminar
al autoexilio de la oposición, y por lo tanto, es un régimen, revanchista y
violador de los derechos humanos. Esto es una estrategia para mantenerse en el
ambiente mediático y desde lejos, sin arriesgar absolutamente nada, dejan a la
militancia que no administra recursos financiero alguno, ni propios y menos los
dólares o euros que envían a las cuentas bancarias de altos dirigentes de los
partidos de la ultraderecha desde Miami, Bogotá o Europa, la dura tarea del
frente interno ultraderechista -con una menguada y desorientada membresía- que
no hayan qué decir, ni qué hacer, donde ya se
manifiestan en la militancia opositora, los resentimientos hacia quienes
han optado por los autoexilios dorados, traicionando a quienes desde la clase
media e inclusive sectores confundidos del pueblo, les colocaron sus vertebras
para que estos “dirigentes” y “líderes” de las clases pudientes del Este de
Caracas escalaran mediáticamente y contaran con la proyección y fueran lo que
son, que para nosotros son aventureros de siete suela, menos “dirigentes” o “líderes
políticos” que respondían a los estrictos intereses de quienes los financiaban
dentro y fuera del país. El calificativo adecuado que merecen estos “chicos”
del Este de Caracas, es de Políticos de Probetas o Mercenarios de la Política.
Como lo establece nuestro texto constitucional vigente, “el
pueblo se constituye en Estado” por lo que el Estado tiene como fines
esenciales concebir el marco jurídico y velar por el cumplimiento del mismo; en
tal sentido, se han de tipificar en su extensión y profundidad, los delitos
implícitos al atentar contra el Jefe de Estado, su gabinete, el alto mando
militar y demás personalidades, cuerpo diplomático, así como con las y los
integrantes de la parada militar, los componentes militares presentes al acto,
y el pueblo asistente como a cualquier transeúnte o vecino, tal amplitud de la
afectación le da el calificativo de “la masacre de la avenida Bolívar de
Caracas”.
Causa repulsión la pretensión de la oligarquía colombiana,
del imperio y de la oligarquía apátrida, desgajar una sociedad, un país,
conminar a sus connacionales venezolanos a una guerra fratricida, para que una
vez las contrapartes estén confrontadas, invadir alegando “la paz y el orden”
con poderes extendidos hasta de aprovecharse de nuestros recursos naturales,
que son en fin de cuenta lo que le interesa a Colombia, salida al mar Caribe,
entre otras pretensiones como la de elevar a los altares de la Patria
latinoamericana a Santander y descender a los pestilentes depósitos de la
historia a Bolívar, a nuestros genético y padre de casi un continente, Simón
Bolívar.
Pero como lo enfatizó el General en Jefe Vladimir Padrino
López acompañado por el alto mando militar, y a quien parafraseamos: no
aceptaran por ninguna razón la imposición foránea de gobierno de fuerza para la
sociedad venezolana, menos prestarse a confabulaciones internas, puesto que sería
traicionar el legado histórico de nuestras glorias patrias y no somos este
alto mando militar quienes tengamos
vocación traidora y mucho menos, de ser inconsecuentes con nuestro pueblo”.
Destacamos que han sido incesante los llamados de paz del
presidente Maduro, pero de contraparte la reincidencia de la oligarquía de
buscar caminos extra constitucionales, valida exaltar y enaltecer, así como
exigir de estricto cumplimiento una vez más, el artículo 7 constitucional,
“dentro de la Constitución todo, fuera de la Constitución, nada...!
Los entes de impartir justicia deben estar a la altura de la
verticalidad legal para qué nadie se sienta, tentada y tentado, y las
reiteraciones conspirativas lleguen a su fin y se retorne a la política y a las
elecciones, esencia de la democracia.
De nuestra parte, afinar la estructura del gobierno y del
Estado, para ratificar y ser de estricto cumplimiento, la orientación
presidencial del volcarse -e incluyendo a todo el funcionariado y hasta del
PSUV- a interactuar con el pueblo y escuchar sus reclamos y enmendar de
inmediato para beneficio del pueblo venezolano.
Sirve de guía para saber si lo que se concibe y como se
ejecuta está en sintonía con el espíritu del socialismo bolivariano, por lo
tanto, evaluar a cada instancia del Estado y del gobierno, si su actuación
beneficia al pueblo, de manera así, ser
consecuente, con la pregunta leninista, es cuando se cumplen funciones de
gobierno es pertinente y oportuno evaluar el accionar con la pregunta: ¿A quién
se beneficia? ¿Al pueblo o la burguesía?
Ejecutar Gestión Pública Bolivariana en las instituciones del
gobierno y del Estado, depurar lo que tenga que depurarse, exhortar al pueblo a
la defensa y cumplimiento del texto constitucional vigente, que si el
funcionariado del gobierno y del Estado, no termina de entender que son
servidoras y servidores del pueblo, vaya, a ver si se entiende de esta forma, ellas
y ellos son nuestros empleados, habrá que reubicar o prescindir de sus
servicios.
Ahora bien, “no se da puntada sin dedal”, las y los enemigos
irreconciliables de la Revolución Socialista Bolivariana, trataran de aguzar
las matrices de guerra psicológicas, cómo podrán justificar el magnicidio y su
estelas de consecuencias institucional, tal actuación coloca a la oligarquía
apátrida al margen de quienes pudieran tener algo de simpatía por ellas y
ellos, porque imponer a la sociedad venezolana modos de luchas extremas como
los que sucede en el medio oriente y en otros ámbitos mundiales, no es
tradición en la sociedad venezolana, porque unos de los principios de quienes
se adversan es hacer vida política, con los rostros visibles, frente a frente y
con el amparo legal constitucional para desempeñarse en el ámbito político
electoral, que posee este último, el modelo tecnológico más avanzado en el
mundo.
En una de las resoluciones del IV Congreso del PSUV fue
ratificar al presidente Nicolás Maduro como la máxima autoridad del PSUV y con
la libertad para escoger a quienes les acompañaran en la Dirección Nacional del
rojo partido. Nicolás Maduro aceptó y propuso que las comisiones de trabajo del
Congreso del PSUV le propusieran 50 nombres para escoger la Dirección Nacional
del PSUV con paridad de género y generacional. Con lo acontecido en la avenida
Bolívar el sábado 4 de agosto, el panorama cambia, el presidente Maduro, está
en su potestad de escoger con quien trabajar, tenemos que entender la coyuntura
extraordinaria presente- ya sea dentro del PSUV, dentro del gobierno y del
Estado, en perfecta sintonía con el sentimiento y el clamor del pueblo.
Vaya nuestro reconocimiento al presidente Nicolás Maduro, lo
subestimaron y no se imaginaban su audaz contragolpe a los planes imperiales, a
las pretensiones de la oligarquía colombiana y a la apátrida nativa, supo y
sabe, junto con el ministro de la defensa Vladimir Padrino López, mantener el
equilibrio emocional a la sofisticada guerra psicológica, el gobierno pudo revertir
la guerra económica, todas estas acciones fueron dosificadas y la afectación de
tal descuadernamiento de los planes neoliberales proimperialista, desbordó los
ánimos y salió a flote la esencia asesina del modelo burgués neoliberal
imperialista. Quedará pues el ulular de los medios de comunicación proimperialista
quienes conminaran a sus periodistas a ser más feroces contra el proyecto
socialista bolivariano que se lleva a cabo en Venezuela, que de no coadyuvar
las y los periodistas al plan contrarrevolucionario, desde luego, los echaran
de esos medios privados, ver el caso de Mauricio Macri en Argentina.
No pretendo que se vea como consigna, pero cada día la
Revolución Socialista Bolivariana abre y confirma la senda del No Retorno…! No
volverán…!
gasparvelasquez4824@gmail.com
