COMANDANTE FIDEL, EN TUS PRIMEROS NOVENTA…
Caminaste
raudo y seguro,
te abriste
paso en la historia
no fueron
caminos despejados,
fueron
distantes y engorrosos laberintos geométricos,
te abriste
paso entre la bruma de las dudas y la incertidumbre
tus pasos
dieron luz más allá de tu lar
y de los
años…
Llena de
ternura cuando te autocríticas
al confesar
de creer que alguien sabía cómo construir el Socialismo…
No te
rendiste… y te lo propusiste,
apresuraste
el paso,
ante las
limitaciones y escasez por el bloqueo diste la orden:
“Decir la
verdad. No hay…y hay que luchar y resistir”.
Resumiste
en una frase la fuerza telúrica de tu pueblo:
“Cuando un
pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.
Elevaste la
voz para llegar a otras coordenadas,
a muchos
oídos y corazones…
Latinoamérica
y África deben ser tu ternura
y saldaste tus
recuerdos perennes del Che.
Tus
arrogantes vecinos no te soportaron la mirada,
en las
cuencas de tus ojos …
habían
millones de corazones…de razones.
Cuando lo
sentenciaste…
con la
firmeza del Turquino
se sacaron
las lágrimas:
y los Cinco
volvieron Héroes.
Sentaste en
el banquillo a los enemigos históricos de la humanidad
en el momento histórico de un presidente negro
y cuando hay un Papa latinoamericano.
Se te
quebró la voz cuando despediste a Chávez
Es mucho
abrazarte para energizarse,
Comandante
Fidel, verte
es caminar…
y que
caminemos…
que
caminemos mucho más rápido
Gaspar Velásquez Morillo
Caracas, 12 de agosto de 2016.
Comentarios
Publicar un comentario