EN ARGENTINA...LA HISTORIA NO TERMINA
MAÑANA...
Gaspar Velásquez Morillo
Cualquiera
sea el signo político de las personas, estas han de comprender que la historia
del mundo no tiene su fin mañana y menos lo tienen sus distintas expresiones en
todos los ámbitos del ser humano; de manera pues, que no contemplar los reveses
o contratiempos que pudiera ocurrir, es carecer de un pensamiento dialéctico y
las contradicciones son las que dinamizan, son el carburante de la historia.
Lo
anterior viene a propósito a lo acontecido en Argentina con sus elecciones
presidenciales, donde la ultraderecha se hizo con la máxima magistratura, y
desde luego, aplicará la política Neoliberal y que a pesar de tener Argentina
un pasado reciente de los que significó el Neoliberalismo a ultranza, el pueblo
se inclinó por dicho modelo político y por un margen mínimo se impuso sobre
otra gruesa cantidad de pueblo que se opone al modelo económico imperante en el
mundo capitalista. Son lecciones contradictorias de la historia.
La
Política es razón y fuerza, se puede tener la razón histórica pero si se carece
de la fuerza es poco o nada lo que se puede avanzar, caso contrario, se puede
contar con la fuerza pero se carece de la razón; además, que la Política, es un
cálculo interactivo, planifica tú pero también planifica la otredad.
De
manera pues, que están desplegadas dos fuerzas sobre el terreno de la lucha de
clases, dos adversarios enconados están en puja por el Poder, el poder que va
indicar, que se puede hacer o que no se puede hacer; por lo tanto, es de
supervivencia optar por el poder, por la supremacía para hacer lo que se quiere
hacer como proyecto político programático, de lo contrario es rumiar el reconcomio,
la frustración.
La
advertencia indicada es que nadie cante victoria, o por lo menos, que sepa
administrarla bien, porque en todas partes hay pueblos impacientes que pasaran
por encima de cualquier adversidad, de cualquier accidente de la historia.
No
se puede avanzar en la lucha de clases si no hay un acumulado de fuerzas
sociales de diversos signos y características y de espacios sociales disímiles,
basta la pregunta fría y dura: ¿suman o no suman? Nadie es descartable...
El
arte de la guerra ha sido llevado a distintos espacios más allá e inclusive de
la política, pero veámoslo desde la política, el Neoliberalismo avanzará hacia
su metamorfosis al fascismo a pesar que haga todo el esfuerzo mediático y
psicológico de apropiarse, de secuestrar, las banderas de la libertad y la
democracia que siempre han levantado los pueblos honestos del mundo, he allí
otro escenario de la lucha de clases donde están confrontados las concepciones
éticas de la vida, de la razón de existir para beneficio y beneplácito de las
grandes mayorías, en tanto que el Imperio, las oligarquías y sus partidos
fascistas apuestan a sus exclusivos intereses pero con un discurso que
aparencialmente arropa a la mayoría.
El
resto de los pueblos de América Latina y el Caribe, así como el resto del
mundo, han de aprender la lección, hoy el dilema mundial es: civilización o
barbarie, los pueblos no cargaran sobre sus espaldas la pesada cruz del
capitalismo – imperialismo, no lo decimos como compensación de corazones
heridos, gobernar no es lo mismo que estar en oposición, en ambas facetas el
Imperio y las oligarquía echan su empujoncito de manera abierta o solapada,
todo está según la base de su óptica y de su interés imperial, ya está más que
demostrado que ellos no tienen amigos, tienen son intereses, la luna de miel
bonaerense no será un romance permanente, ya tenemos como antecedente el
Caracazo en Venezuela, con su cuantiosa cantidad de muertos a escasos días del
inicio del gobierno que una vez que ganó las elecciones ya tenía un pacto con
el Fondo Monetario Internacional y tan pronto ganó el candidato del partido
Acción Democrática pensó que lo que vendría días posteriores era fácil, un
error de cálculo, la espontaneidad del pueblo arrasó con una institucionalidad
que quedó en entredicho, dejó una presidencia tambaleante y la escena de la
lucha de clases fue asumida por el pueblo y emergió de las catacumbas, se
validaron nuevos actores, nuevas lecturas y surgió la Revolución Socialista
Bolivariana, la ignición fue el 27 y 28 de febrero del año 1.989, de manera que
el pueblo venezolano fue y es un pueblo que salió desde esa fecha a la calle y
aún hoy no ha regresado a sus casas.
No
menos es doloroso, cuando la Revolución nicaragüense, tuvo que entregar el
gobierno a la derecha y esos son permanentes aprendizajes y recomposición de
las fuerzas.
Sin
recomposición de las fuerzas, del conocimiento de las políticas de alianzas, de
saber el curso y en cuál momento está el vigor y la consciencia de un pueblo y
sobretodo la precisión hasta quirúrgica de elaboración del Programa que a decir
de palabras leninistas “Es lo que se aspira y por lo que se lucha” y por
supuesto, la Plataforma de Lucha, que son las reivindicaciones históricas por
las cuales hay que levantar banderas y salir en su defensa o en su conquista.
Cuando
empiecen aplicar las políticas neoliberales en Argentina el gobierno de derecha
de Macri entrará en una fase dilemática, pasar de la justificación de las
medidas neoliberales sin ningún resultado beneficioso para el pueblo, tendrá
entonces que quitarse de un todo la careta y arremeter contra el pueblo
violando sus derechos humanos, aperturando cárceles, asesinando, todo bajo el
estímulo del Imperio norteamericano, ubicando en una situación volátil la lucha
de clases, lo otro, que es ilusorio que Macri reconocerá los derechos histórico
del pueblo argentino. Ese dilema lo tendrá que resolver el gobierno de Macri y
la lucha de clases.
En
experiencia del Socialismo Bolivariano en Venezuela, aún así del camino
ascendente, se necesitan de duras y amargas lecciones que paulatinamente la
hemos vivido, de traiciones, egos, vacilaciones, deserciones, hasta nada más y
menos, que la desaparición física del líder natural, pero también la heroicidad
de hombres y mujeres, de lecciones que dejan una impronta por su valentía y
coraje del pueblo venezolano, allí va la Revolución Socialista Bolivariana,
remando, contra las conjuras, las adversidades, las debilidades ¿qué tenemos
que aprender lecciones? si, las tenemos que aprender y afinar también, pero son
lecciones que los tiempos van sacando de su arsenal en el cálculo interactivo y
de la propia acumulación de fuerza y de la razón, que nadie crea...pero la
Historia no termina mañana...vendrán nuevos días y la fe, las convicciones, la
voluntad y la conciencia de los pueblos se rejuvenecerá con el rocío de los
históricos amaneceres.
gasparvelasquez4824@gmail.com
Blog El Mural de Gaspar
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@gasparvelasquez
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