EL MAESTRO JORGE RODRÍGUEZ Y LA PEDAGOGÍA DEL AMOR
Gaspar Velásquez Morillo
Sería contradictorio que una o un
docente carezca de pedagogía, de didáctica y dialéctica, en el caso del maestro
Jorge Rodríguez que nos convoca una vez más a 39 años de su brutal asesinato
durante el gobierno en Venezuela de Carlos Andrés Pérez, un 25 de julio de
1976, apenas a solo 3 años de haber fundado su organización Liga Socialista, fue
de veras un artífice de la pedagogía del amor para poder conducir al extremis
las conciencias de muchas y muchos para hacer con todo ese plantel de cuadras y
cuadros lo que hizo en tan corto tiempo de su vida, levantar la fe, la
confianza que tanto cuesta levantar y estar con el puño en alto en la lucha de
clases.
Es muy necesario hacer una somera
caracterización del contexto histórico de esa época, primero, estaba al orden
del día, el asesinato político, desapariciones, allanamientos, carcelazos,
torturas, en resumen, violaciones total de los DD.HH y el ultraje a una
Constitución “que se acata pero que no se cumplen sus preceptos”, además, todo
ese largo expediente, apunta al establishment como los responsables de diseñar -con
asesoría extrajera- la estrategia para apaciguar las tensas luchas de clases en
las zona del hierro y en las zonas petrolera, campesinas y urbanas del país,
así como en universidades y liceos, por las falsas nacionalizaciones, los
paquetes económicos de los gobiernos de Acción Democrática y Copei suscritos
con el Fondo Monetario Internacional, las precarias condiciones de vida de la
población, más la desorientación del movimiento revolucionario de entonces
debido a frustraciones ocurridas a finales de la década de los ´60 derivados
por las sucesivas derrotas del movimiento revolucionario, las traiciones,
delaciones y el cansancio en filas revolucionarias y la aparición rimbombante
del reformismo y del neoliberalismo, atractivo seductor, para las y los
vacilantes que se refugiaron en la altanería para justificar sus desviaciones
ideopolíticas en la conciliación de clases y en la absorción de algunas y
algunos de estas cúpulas revolucionarias que se fueron a medrar y a recibir
migajas de los sectores económicos y a ponerse a la órdenes de los gobiernos de
AD y Copei, Fedecámaras y el Imperio.
En medio de esas agudas
contradicciones hubo quienes resistieron, que nunca arriaron sus banderas de
lucha, que mantuvieron la mística y fueron capaces de ver brechas por donde
recomenzar, mientras otras y otros, veían eran obstáculos y obstáculos,
desmoralización y agotamiento, físico y espiritual.
El maestro Jorge se mantuvo
erguido, de pie, y eso no le perdonaba los gobiernos de AD-Copei, Fedecámaras,
las transnacionales y el Imperio. Jorge tensó y en comunión con otras y otros
cuadros fueron capaces de detener con su ejemplo, con su moral, con su
constancia, con su estudio, con su disciplina, una realidad convulsa que se
presentaban delante de ellos, sacaron su casta, su fibra y se lanzaron con
denuedo, con coraje y la manera de expresar es que hizo como ejercicio de vida
y se dedicó a la tarea de reeducar, de generar procesos de aprendizajes, de
desaprendizajes y reaprendizajes, y fue formando una generación de jóvenes
guerreras y guerreros pero las aulas de clases eran las mismas luchas de clases
directamente, en las fábricas, en las universidades, en los barrios; el maestro
Jorge estimuló y enseñó cómo hacer análisis concreto de la situación concreta,
hizo y recomendó la disciplina en el estudio, en la redacción e interpretación
de la realidad y acompañado de los respectivos balances de cada actividad, fue
inclemente crítico de la improvisación, de la incoherencia, de la dispersión;
como orador, ni se diga! más de un contrincante de la diatriba, en la tribuna
pública tiró la toalla ante los monolíticos argumentos del maestro Jorge
Rodríguez, durante las Falsas Nacionalización del Hierro y del Petróleo, fue invitado
a universidades, Pro Venezuela, liceos, instituciones y en los portones mismas
de las empresas, el maestro imantaba con su verbo, con su explicación, no sé si
es exagerada la apreciación pero su vasta cultura, despertaba y despierta admiración,
ya el propio adversario de AD – Copei, Fedecámaras eran renuentes a polemizar
con el joven maestro Jorge Rodríguez, el mismísimo José Vicente Rangel quien
con muchas horas en el ruedo político de entonces –y aún- le catalogaba como una joven promesa de la
vida política del país y le reconocía y lo distinguía por estar por encima de
otras figuras jóvenes de izquierda y de la derecha del entonces y del pasado,
vacío dejado por otras y otros que fueron asesinado.
La militancia del maestro Jorge
Rodríguez y su pedagogía, fue eludiendo a los cuerpos represivos de la época, reuniones de sótanos, a altas horas de las
noches, en las estribaciones de las montañas, en sindicatos, en universidades,
en liceos, en fábricas y empresas donde no fuera detectado, nada detenía al
maestro Jorge Rodríguez, su fe y voluntad era inquebrantable, era un cuadro
infatigable, nos preguntamos si existirán la cantidad de
adjetivos indicados para calificar al maestro Jorge Rodríguez.
Hay quienes a hurtadilla o en
actos públicos van al Cementerio General de Sur a visitar al maestro Jorge
Rodríguez, se observan ojos a punto de desbordarse, hay quienes acarician la
lápida, hay quienes te colocan flores, hay quienes te dicen palabras
trepidantes montadas en briosos corceles, hay quienes en profundo silencio se
les nota que conmovidos no les salen las palabras por el nudo en las gargantas,
hay quienes ya con el pelo cano y arrugas en sus rostros y con achaques en el
cuerpo, pero están allí, firmes, de pie, que ni el viento de los tiempos y de
las circunstancias han movido y que aún te extrañan y te quieren como si
estuvieras entre nosotros. Cuántas lecciones maestro y a tan corta edad, a tus
34 años te arrebataron la vida. Si vale maestro Jorge, reciba un abrazo de tus
seguidoras y seguidores, de tus eternos aprendices de las aulas de la lucha de
clases.
Actos Homenaje al Maestro Jorge Rodríguez en Caracas:
1)
Sábado, 25 de julio de 2015. Lugar:
Cementerio General del Sur. Hora: 09:00am.
2)
Sábado, 25 de julio de 2015. Lugar: Teatro
Nacional. Hora: 11am.
3)
Conversatorios sobre la vida de Jorge
Rodríguez y la coyuntura actual en varias ciudades de Venezuela.
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