EL NOBEL INNOBLE AMENAZA A VENEZUELA
Gaspar Velásquez Morillo
Ignoro si otras y otros lo son, pero con respecto al designado como Premio Nobel de la Paz, el presidente de EE.UU. Barack Obama, tal conferimiento pasará a la historia como un chiste de mal gusto.
Si hacemos una comparación por contraste, muchas y muchos -dentro y fuera del país- se frotaban las manos porque tenían la certeza que “amansarían al bicho de Chávez” y lo pondrían a favor de los intereses imperiales, pues nunca se doblegó, ni fue condescendiente ni conciliador con los gobiernos gringos; pues con Obama fue todo lo contrario, el Complejo Tecnológico Militar, así como las familias más adineradas de EE.UU., también el juego de intereses aparentemente discrepantes de los republicanos y los demócratas, articularon estrategias que ya es vox populi que en EE.UU el “presidente” Obama es rehén de los halcones, de los amos de la guerra; todos los indicios apuntan, que dejó hace rato atrás de ser el defensor de los derechos humanos para convertirse en pieza articuladora del entramado de intereses imperiales en el mundo.
Obama cumpliendo con órdenes de los intereses imperiales y con una seguidilla de derrotas propinadas por el pueblo, porque al decir de los partidos de la derecha y de la ultraderecha nucleados en la llamada Mesa de la Unidad juraban que “este es un gobierno que cae por su propio peso” y demás bla, bla, bla…!, pero todo demuestra, que no es un gobierno tambaleante, puesto que tantas son las funciones presidenciales de un mandatario estadounidense, que ahora declara que se colocará al frente y con expresiones de guapería, de cinismo, declara –repetimos- que se pondrá al frente para derrocar el gobierno de Nicolás Maduro y dicta decretos extraterritoriales y pide al Congreso estadounidense poderes supranacionales.
En reconocimiento histórico a la verdad, muchos son los intentos -con la debida inversión millonaria- para desestabilizar, caotizar y propiciar la guerra civil, para luego conformar una fuerza militar de paz e invadir Venezuela.
El piso socio político del gobierno bolivariano, no es virtual, no es mediático, no es de cartón y a pesar de aplicarle disímiles estrategias psicológicas para caotizar y “tumbar” al gobierno chavista pasan a otra fase del plan desestabilizador y pasan al Golpe de Estado.
Pero para lograr sus objetivos imperiales oligárquicos, entonces tendrán que apelar a muchos aviones Tucanos, a muchos Drones y quien sabe a cuántas demás aberraciones bélicas y sanguinarias para acabar con esta incipiente experiencia que es la Revolución Bolivariana, la cual está muy ajena y contraria al libre mercado, al neoliberalismo quien con su perverso historial de gobierno lo único que puede mostrar es miseria, hambre y represión.
La fórmula que factura el Imperio, la oligarquía y sus partidos apátridas para Venezuela, es la negación de todo lo que ha logrado el Comandante Chávez y ahora logra Nicolás Maduro. Todo está muy claro, el desesperado Imperio busca petróleo como un sediento, así tenga que asesinar, demonizar, bombardear, tapiar.
Pero lo cumbre y los hechos lo demuestra, no es retórica, las amargas pruebas que el Imperio le ha puesto a padecer al pueblo venezolano, éste las ha superado. Qué le queda a los gringos…pero los gobiernos honestos del mundo, los pueblos del mundo, tienen que oponerse a la masacre con que nos amenaza EE.UU, a pesar de proclamar con la Estatua de la Libertad en su territorio, que un gobierno de paz, de paz? Será paz de los sepulcros.
El pueblo de Simón Bolívar, Sucre, Miranda, José Félix Ribas de nuevo vencerá!   
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