POR QUÉ EL
IMPERIO Y LA MUD QUIEREN IMPEDIR LAS PARLAMENTARIAS
Gaspar Velásquez Morillo
Desde las distintas
administraciones gubernamentales estadounidenses, así como desde sectores
oligárquicos apátridas y pasando por la vasta gama partidista de derecha hasta
la ultraderecha en conjunto han urdido distintas tramas aventureras e
inconstitucionales para echar por tierra el futuro de Venezuela y retrotraerla
a la vejación y humillación a la que estuvo sometida por decenas de años.
El Imperio, la oligarquía y los
partidos de derecha y ultraderecha desestimaron los alcances de lo ocurrido en
la tierra de Simón Bolívar en las últimas tres décadas, la lectura que han
hecho es incorrecta y alejada de la realidad científica, muy a pesar de
utilizar sus mejores caballos para argumentar lo injustificable, más las
desinteresadas ayuda de los conversos, traidores, vacilantes, que también le
han dado su “ayudita” al Imperio, a la oligarquía y a los partidos de la
derecha y de la ultraderecha esparciendo
toda clase de elementos distractores para focalizar en el gobierno y en Nicolás
Maduro la contradicción, cuando a ciencia cierta las contradicciones históricas
a saber son: Capital – Trabajo, Imperio – Nación, Gobierno – Pueblo, Pueblo –
Pueblo, pues, el centro del debate es la lucha histórica entre Capitalismo vs.
Socialismo, ahora el Socialismo del Siglo XXI.
Las y los voceros de segunda
línea de la oligarquía y del Imperio gritan según el guion elaborado sus
proclamas pero sus caballos de estirpe y linaje no develan que el verdadero
plan oculto es retornar a Venezuela al Neoliberalismo más rancio y cruel,
apegarse estrictamente a los manuales de los organismos internacionales como el
FMI, Banco Mundial y demás herramientas del capitalismo mundial para maniatar,
la economía, las finanzas y las políticas sociales y públicas a los designios
de la rentabilidad y acumulación ampliada del capital.
De ser así, los vítores del
capitalismo - imperialismo no se harían esperar, importándole un bledo las
precarias condiciones de vida de la población una vez aplicadas esas políticas
de shock donde el pueblo llevaría siempre la peor parte.
Al Imperio, a la Oligarquía, a
los demócratacristianos, socialdemócratas, al fascismo – nazismo, les incomoda
de sobremanera nuestro texto constitucional que plantea la Refundación de la
Patria y la Construcción de un Estado Social, de Justicia y de Derecho que
privilegie como razón de su existencia en lo social, en lo económico financiero,
al ser humano.
Lo dicho anteriormente, al decir
del Imperio y sus aliados apátridas es una aberración jurídica existencial porque
afecta las ingentes ganancias que debieran obtener las transnacionales y las
migajas que les correspondería a los expoliadores internos y a sus partidos.
La derecha, la ultraderecha, que
hacen vida en Venezuela se trituran entre sí y los factores fascistas con el
apoyo del Imperio se han impuesto y han arrastrado y bozaleado a través de
distintos mecanismos a quienes tienen una apreciación distinta, pero tal ha
sido el resultado, que ya no hay diferencia alguna entre la gama de partidos
oligarcas que ya al sol de hoy todos son sin excepción, sumisos neoliberales en
la argumentación que muestran y fascistas en los métodos de la confrontación
política, puesto que plantean desaparecer a las y los chavistas por cualquiera
sea la modalidad, hasta ser proclive en su impotencia, recurrir a los métodos
más crueles e inhumanos.
Con las próximas elecciones que
tiene por delante el país, el Imperio, la oligarquía y la gama de partidos
neoliberales, saben que ya la sociedad venezolana está curtida en esos
menesteres y es una reivindicación histórica que han asimilado y por la cual la
inmensa mayoría se inclina para escoger a sus rectores institucionales:
legisladores, alcaldes, gobernadores y hasta al propio presidente de la
República, que los procesos electorales son además una herramienta de combate
antiimperialista, antioligárquica y antineoliberal, he allí el desprecio de los
sectores imperialistas y proimperialistas por el pueblo venezolano y
latinocaribeño que va asumiendo otra lectura de la partitura política de clase
en esta parte del mundo.
Pues, la impotencia que siente el
Imperio, la oligarquía apátrida y la gama de partidos de ultraderecha que se
han sumado a la espectacularización de la política, abandonando lo social y
descansando su estrategia en los medios de comunicación no le ha dado los
resultados esperados, pero es comprensible tal actitud, no tienen cara, ni
ética, moral, ni los mejores caballos, ni ejemplos, para descalificar el
proceso socialista bolivariano en curso a pesar
de sus propios altibajos, así como también carecen de estatura para
desmeritar al Comandante Supremo Hugo Chávez Frías y por supuesto, al actual
gobierno continuador del legado histórico chavista, Nicolás Maduro, tan sólo la
mezquindad, la retaliación y la insinceridad de algunas pocas y pocos que no
han podido sostener sus argumentos les resulta más fácil tirotear la
Revolución, aplaudir que acaben con sus dirigentes o bombardear desde un avión Tucano
toda Caracas, el resultado es el mismo, acabar con esta experiencia inusual en
estos nuevos tiempos.
Pero el pueblo y su gobierno socialista
bolivariano, sigue de pie, a pesar de los grandes ventarrones imperialistas
fascistas…
Facebook / Gaspar Velásquez Morillo
@gasparvelasquez
Elmuraldegasparvelasquezmorillo.blogspot.com
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