PARA COMPRENDER LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

EDICIONES DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA


Lunes 4 de octubre de 2004



Gaspar Velásquez Morillo.




Vamos a generar nuestro mutuo proceso de conocimiento, de enseñanza y aprendizaje. Entrando en materia, en lo que atañe a la ponencia empezaremos por decir lo siguiente: Venezuela vive un arco histórico que se extiende desde 1498 y hasta el presente, y eso amerita, de cara a la actualidad de hoy, revisar, rescribir, reanalizar, todo ese proceso histórico.

En fidelidad a lo ocurrido en ese proceso histórico, tenemos que tomar en cuenta también, que es necesario aprender, desaprender y reaprender en la reconstrucción de nuestro verdadero proceso histórico, es la única manera con la cual podremos, fiel y de forma científica, enlazarnos con nuestro verdadero hilo histórico, puesto que la historia de Venezuela y del mundo la escribieron súbditos y mercenarios de las oligarquías nacional e internacional. Pero para develar la verdadera historia se necesita un rigor metodológico, y en ese sentido proponemos, puesto de que uno de los requisitos del cual carecemos es el estudio materialista – dialéctico por lo que es necesario y urgente retomar el estudio del momento político que vivimos, de la coyuntura, del modo de producción minero-petrolero que les fue asignado a Venezuela y que nos “caracteriza”; además de eso, la crisis global del sistema capitalista, como a la vez interrogarnos hacia dónde dirigimos y hacia dónde va esta revolución en el ámbito internacional el cual es su contenido y en el carácter nacional que es su forma; de común denominador abogamos por un método democrático de dirección y de trabajo, un intercambio propiamente de saberes, un reconocimiento del texto constitucional como Programa y Plataforma de Lucha y del liderazgo indiscutible del Presidente Chávez.

Si todos y todas cumplimos con ese rigor metodológico, a nuestro modesto saber y entender, no se retrasara, ni diluirá en el tiempo este inédito e interesante proceso socio político que vivimos: construir y concretar la República Bolivariana de Venezuela.

Precisemos un antecedente que demarca la coyuntura que vivimos desde el año 1989. El pueblo rompe los diques el 27 y 28 de Febrero y sale a apropiarse en multitudinarias protestas en las calles venezolanas de los bienes alimenticios y de servicios que el mismo pueblo produce, bienes necesarios para satisfacer sus niveles elementales de vida y que le son arrebatados o negados por los oligarcas y los gobiernos de turno: social demócrata Acción Democrática y social cristiano COPEI, pues bien, el pueblo hastiado, valiente, dejó al desnudo las estructuras de clases, destapó a los círculos del poder en Venezuela y develó quienes ostentaban la dirección del Estado y del Gobierno y quedó expuesto al sol el verdadero papel histórico de AD y COPEI. Uno de los elementos conclusivos que podemos referir inmediatamente de ese hecho histórico, es que estaba vulnerada la DEMOCRACIA porque no había ninguna democracia, estaba vulnerado el sentir del pueblo porque no había cana-les de democráticos para que el pueblo expresara sus necesidades y sus requerimientos, por decir lo menos de lo que significa Democracia.

El Imperio norteamericano viene impulsando su proyecto económico a escala planetaria: la Globalización Neoliberal, al verse afectado un país, Venezuela, uno de sus importante suplidor de petróleo, activa sus mecanismos e interviene sin subterfugios ya que desde los años 80 y entrado los 2000 plantea reducir el tamaño y los niveles competenciales del Estado dando cancha abierta al Mercado y que sea éste quien decida el rumbo económico e imponer el Neoliberalismo para manejar a su antojo la economía de Venezuela y para ello es necesario acabar con los partidos políticos y no porque en Venezuela los partidos estuvieran cumpliendo con su rol, pero que es necesario sacarlos de circulación, de allí comienza el desmantelamiento de los mismos, imputándosele ser los causantes de la crisis y un feroz ataque se desató en contra de los partidos cualquiera fuera su signo para así desprestigiarlos cada vez más contando con el apoyo – por supuesto - de la oligarquía nacional; en tanto que para aplacar el descontento social y la resistencia a estos planes a escala planetaria y antipopular, el Imperio norteamericano se plantea pasar al fascismo como forma y contenido de gobierno y de gestión, cerrando cualquier resquicio democrático o de organización popular, además impulsa la guerra de baja intensidad, la guerra mediática y la amenaza de intervención a gobiernos y pueblos que no sean genuflexos a las pretensiones norteamericanas

¿Por qué interviene directamente los EE.UU. en los asuntos internos de Venezuela?

Porque los partidos Acción Democrática y COPEI no implementaron los planes económicos y políticos electorales con la intensidad y los ritmos planteados por EE.UU. además porque de una u otra forma AD y COPEI con esa actuación descarada y sumisa se le precipitaría su debacle, ya que a pesar de ser partidos al servicio de la Oligarquía nacional, cuentan con una base social popular y la crisis interna sería más catastrófica y de incalculables e impredecibles consecuencias para estas estructuras partidistas oligárquicas.

Destaco lo siguiente: La actual Revolución Bolivariana no es una lucha étnica, territorial o secesional, no es religiosa, tribal, es una revolución genuina por su esencia y por su forma, es una Lucha de Clases, pues en definitiva, es una revolución derivada de una Crisis Revolucionaria, donde los de abajo no quieren que siga gobernando la oligarquía y la oligarquía no está en capacidad de imponer su opresivo poder sobre los de abajo. Esto es lo que la distingue y la hace única en el mundo a la Revolución Bolivariana, e incluso, por encima de los conflictos que se dan en el Medio Oriente. Y veamos así la magnitud de lo que significa nuestro proceso revolucionario, es decir, que está en el ojo del huracán, la Revolución Bolivariana es la que demarca las contradicciones entre el imperio y los pueblos, es la que marca la contradicción entre el capital y el trabajo, es la que demarca la contradicción entre la lucha por la libertad y autodeterminación de los pueblos y la sumisión. En ese sentido lo dicho ubica el carácter universal de nuestra revolución bolivariana

Con lo que sucedió el 27 y el 28 de febrero decimos que fue el preámbulo del triunfo del pueblo, a la par permitió acentuar la descomposición del Estado oligarca. El 6 de Diciembre de 1998 ocurrió el triunfo electoral del hoy Presidente Chávez; pero éste 15 de agosto no fue el triunfo solamente del Presidente Chávez, fue el triunfo de la DEMO-CRACIA en Venezuela, como fue el triunfo por la Democracia el 12 y 13 de abril de 2002 cuando este pueblo se volcó a las calles a restituir, ya no solamente al Comandante Chávez, sino a salir en defensa de la Democracia, y era porque éste pueblo aprendió de la experiencia amalgamada de luchas contra la dictadura, de las luchas de los años 60, de insurrecciones cívico - militares, veníamos amasando toda una experiencia histórica y es ahora cuando el pueblo se atreve y la condición de pueblo es asumida en su responsabilidad, para llevar a cambio todos estos procesos que hoy estamos viviendo y necesitamos, como dije cuando inicie mi intervención, necesitamos analizar de una manera bien precisa y científica.

Permítaseme referir que cuando se movió el Pilín León, no se me deja nublar la vista de la emoción, cuando se movió el barco Pilín León, era un momento cuando prácticamente la mayoría del genuino pueblo venezolano se abrazó, lloramos, se entremezclaron nuestras lagrimas al abrazarnos de la euforia, de la alegría, porque allí se le estaba derrotando al Imperio norteamericano, se estaba derrotando, todas las políticas que de forma sistemática se habían planificado para obstaculizar, para impedir que este proyecto político avanzara de forma sostenida y ascendente, y conquistamos un peldaño más cuando el pueblo se incorporó de forma decidida y resuelta, en muchos lugares de Venezuela, obreros, campesinos, indígenas, estudiantes, amas de casa, profesionales, es decir, el pueblo llano, todos en sumatoria demostraron el coraje de defender lo que habíamos avanzado con la Revolución Bolivariana con la Revolución Democrática participativa y protagónica, y en el caso de PDVSA los trabajadores petroleros y de distintas áreas con una identidad nacionalista e inclusive con el apoyo de sus familiares y del pueblo asumieron esa inmensa responsabilidad de reactivar la principal empresa del país.

Ahora bien, nos encontramos en el 15 de agosto ante una derrota táctica que se le infringió al Imperio norteamericano, “se le dio en la médula”, o como dicen los chamos hoy en día: “les dimos en la torre”, o como pudiera decir el Presidente Chávez: “le pondremos la pelota en los jardines de la Casa Blanca”. Pero en contraposición a lo dicho quedamos atrapados en contradicciones internas por la cortedad de vista, contradicciones muy domésticas, entramos en conflictos por el estricto problema electoral, o mejor dicho, el “electoralismo”.

Entonces, nos encontramos allí ante dos extremos: una derrota infringida al Imperio norteamericano, imperio que se ufana de invadir a cualquier país en menos de 24 horas. Pues bien en Venezuela se le infringió una derrota en el año 98, la última derrota del siglo pasado, además le infringimos la primera derrota del milenio en el 2002, y ahora los volvemos a derrotar el 15 de Agosto del 2004, pero es como que imperdonable pues entramos en unas contradicciones que reflejan la cortedad de vista y las confusiones que teníamos y que tenemos, porque las elecciones regionales y municipales salieron a flote mezquinas aspiraciones personales y velados proyectos individuales e inclusive la imposición a dedo de algunos candidatos y candidatas, algunos conflictos fueron detenidos a tiempo u otros adquirieron cauce coadyuvando a la confusión, a la desmoralización, después que costó muchos esfuerzos realzar la disposición de pelea del pueblo y de estimularle la esperanza por el camino que emprendimos, aspiramos que las consecuencia no sean letales, pero hay que minimizar su impacto negativo; lo cierto es que muchos y muchas del mismo tronco bolivariano en una misma entidad quisieron por ambiciones ser Alcaldes y Gobernadores y los criterios con lo que justificaban sus aspiraciones fueron banales, distantes y distintos a lo que la realidad demandaba. Inclusive en un municipio habían 17 candidatos “del proceso” para aspirar a la Alcaldía, y en muchos municipios, cuando menos tenemos hasta cinco aspirantes, es decir, parece que tuviéramos ungidos cada uno de ellos, de una visión providencial, de una visión, digamos mesiánica, de resolver las contradicciones y las necesidades del pueblo, pero no tomaron en cuenta de que estamos imbuidos en una contradicción entre dos estados: el estado agónico, el estado de la oligarquía y el estado que está por nacer, el estado de la República Bolivariana de Venezuela.

Permítaseme un ejemplo sencillo. La revolución cubana cuando triunfa, deroga la Constitución y durante 15 años estuvo gobernando por decreto. Nosotros tenemos un fenómeno, pero que obedece a nuestra propia realidad, lo refiero solamente para documentarnos, y es que, se aprobó un texto constitucional sin haber derogado el otro texto constitucional, ni de su forma material ni en nuestra conciencia, y de allí que marchan en paralelo y hay una puja: quién domina a quién, y sin embargo todo el funcionariado que nosotros tenemos dentro de este estado, obedece a un Estado de opresión, y, no tenemos un funcionariado que responda a un Estado de liberación como es el que exige el Estado de la República Bolivariana de Venezuela.

De manera pues, que esto último es debate primordial en el cual tenemos que sumergirnos. Pero ante una realidad donde un hecho no termina de acontecer cuando ya surgen dos o tres de la misma o mayor magnitud, nos damos cuenta que estamos quizá en una falta de precisión de objetivos, de tácticas, de conductas, de comportamientos, y esto porque la mayoría de nuestro liderazgo fundamental que está en este proceso –salvo el Comandante Chávez quien conjuga una multivariedad de características revolucionarias y virtudes comunicacionales – la mayoría del resto es en esencia fundamental un liderazgo agitativo, nos falta mucho para ejercer un liderazgo propagandístico, para ser un liderazgo ideológico, tenemos que consolidarnos en un liderazgo que visualice la dirección de este proceso de hacia dónde vamos, un liderazgo con ascendencia social y espacial – territorial., un liderazgo que este consciente de sanear lo que ese tenga que sanear y destruir lo que se tenga que destruir. Consciente de las fases y los ritmos que debemos transitar para concretizar ese modelo que nosotros aspiramos, que es la democracia participativa y protagónica, la Revolución Bolivariana.

Entonces, en ese sentido, nos conseguimos en una lucha entre dos Estados: el Estado que no termina de morir y el Estado que no termina de nacer. En consecuencia, toda esta institucionalidad obedece al pasado y sin embargo –valga el ejemplo y lo digo con respeto- nos disputamos como dos borrachos por una botella vacía que es ese Estado de opresión que no le va a resolver los problemas al pueblo. Entonces, esa la magnitud de la diatriba en que nos encontramos también, no puede ser!

Y de allí que la conducta de los revolucionarios, la conducta de quienes muchas veces fungen o fungimos como dirigentes y tienen o tenemos responsabilidades de dirección es que hemos caído en un vulgar pragmatismo, en el cálculo político: qué me conviene, qué no me conviene. No tenemos, incluso entre nosotros, yo agradezco este encuentro, porque es una oportunidad para vernos, para interactuar y ojalá se mantengan espacios de esta naturaleza, pero no tenemos espacios discutir y reflexionar, establecer puentes de confianza y muchas veces, por donde nos llegan los análisis y reflexiones o cualquier información es por los medios de comunicación de la oligarquía nacional o transnacional, por-que los partidos políticos, permítanme decir yo milito en un partido político, soy miembro de la dirección nacional de la Liga Socialista, reconocemos que los partidos políticos están en crisis, todos! sin excluir a ninguno! porque entre el Presidente Chávez y el pueblo, toda esta intermediación está agotada, no somos partidos modernos ni acompasados al momento histórico que vivimos, agotados porque en la mayoría de los partidos –salvo honrosa excepciones y esa pelea la estamos ganando dentro de nuestra propia organización y que toma cuerpo - es que existe un esquema de pensamiento que es precisamente la concepción partidista a ultranza, una concepción que excluye y que se presenta como esquema y horma para el desarrollo y la conciencia del pueblo, y que en ese sentido, tenemos un líder revolucionario que, es un liderazgo unipersonal, pero hay razones históricas y políticas para que sea unipersonal, aunque hay que hacer esfuerzos para hacer del presidente Chávez un estadista revolucionario y construir una dirección colectiva con su potencial revolucionario, de compromiso y capacidad de trabajo, porque vamos a estar claro es el Presidente Chávez, el único quien tracciona, quien dinamiza el movimiento popular y es él único quien tiene ese poder de convocatoria popular. Pero los partidos no hemos sido críticos ni autocríticos, ni hemos presentado un balance histórico –nosotros sí a pesar de ser una organización pequeña y discúlpenme, no es vanidad – algunos partidos seguimos manteniendo conductas muy ensimismadas y otros partidos adecuados a las resultantes que pueden dar origen a los beneficios o no, y no en función del pueblo, ni en la destrucción del Estado Opresor. Por eso es que se manifiestan conductas de aparatos, es decir, se ven a todos los espacios que se dan a nivel del pueblo y la visión que se tienen de ellos es como hacerlos apéndices de los partidos, cómo se les capta, cómo se les manipula.

Entonces, de lo que se trata en esta oportunidad es precisamente renovar ese liderazgo, darle nuevas herramientas y que el pueblo - y de esto tenemos que ser conscientes - ningún revolucionario determina la forma de organización ni eleva el nivel de conciencia del pueblo, sino que el pueblo partiendo de su propia realidad, partiendo de su propia dinámica, partiendo de su propio aprendizaje, porque, insisto soy de partido, pero el día 11 de abril quién fue quien salió a la calle, fue el pueblo! el pueblo estuvo allí! Cuál fue el arma del pueblo? fue solamente un librito azul! Cierto...

Lo advertimos varias veces, porque somos de los pocas organizaciones políticas que no nos hemos olvidado de la categoría Imperio y convocamos de forma pública varias veces a reflexionar sobre la conformación del Frente Nacional Antiimperialista. Pero poca o escasa fue la receptividad, pero que ingenuidad!, era que no creíamos que pudiera el Imperio norteamericano acometer tal grado de atrocidad, porque tenemos incubado todavía en nuestra conciencia un modo de pensar, e inclusive los cuadros superiores de este proceso, no entendíamos lo que habíamos dicho a mitad de mi intervención, no es una lucha étnica, religiosa, territorial, no! es una lucha de clase!, y en una lucha de clases los intereses de las clases dominantes no son los propios los intereses del pueblo!, es decir, que estábamos ante un común denominador, ante una crisis revolucionaria, y en una crisis revolucionaria es cuando el pueblo no está dispuesto a seguir siendo gobernado por quienes lo dirigen y la oligarquía no está en capacidad de gobernar ese pueblo. Con esto quiero decir que la característica de nuestro proceso es diferente!.

De modo pues que estamos obligados de forma seria, responsable a reflexionar sobre el sectarismo, sobre el hegemonismo, sobre la experiencia latinoamericana y mundial y del por qué otras experiencias revolucionarias no llegaron a cristalizarse. Ocurre un riesgo inminente.

Tenemos un movimiento popular que va andando solo, demarcando su actividad, su propio rumbo, pero hay alertar y considerar también que hay posiciones en el seno de esos espacios del pueblo de posiciones y actitudes veladas y abiertas de Antipartido que pueden desencadenar en posiciones anarquistas, y todo se debe a la carencia de metodología a la que hicimos referencia al inicio de esta exposición puesto que al carecer de método histórico - dialéctico y de apreciaciones o conclusiones científicas, no comprendemos el curso histórico y del porqué de las contradicciones, al ver que las instituciones y los cuadros y factores del proceso no marchan al ritmo que se debe marchar, pero como señalamos esos sectores del pueblo no tienen conciencia del por que eso es así, sucede y es posible que surjan en otros actores revolucionarios posiciones anarquistas, tampoco se puede marchar al ritmo del más lento y ello no justifica que se crea tener razón y atrincherarse en conductas anarquistas, atiza estas manifestaciones además, que como los partidos quieren apropiarse del movimiento popular y no han sido autocríticos, entonces con qué moral se paran y le hablan al pueblo. Además el movimiento revolucionario y popular venezolano estamos muy llenos de prejuicios pequeño burgués, de debates subalternos, si no buscamos espacios revolucionarios y discutimos como revolucionarios y hacemos el deslinde revolucionario no cerraremos un ciclo histórico y este proceso demanda la apertura de un nuevo ciclo histórico. Bueno, este tema específico da para otro debate particular. En otros espacios el funcionamiento es el “asambleísmo”, para actuar en cambote, es decir, se cae en los extremos en los cuales nos encontramos tenemos que apelar a un método científico, para demarcarnos del sectarismo, del hegemonismo, de la visión de aparato, del anarquismo y del “asambleísmo” y sumarnos al esfuerzo que hace el Presidente Chávez por unificar a la población venezolana, porque no es una población de 6 millones, somos 26 millones de habitantes, porque nuestra contradicción no es Acción Democrática y Copei, nuestra contradicción es el imperio, es la contradicción capital-trabajo-imperio-nación.

En ese sentido, cuando vemos en ese escenario todo ese mosaico de conducta y de comportamiento, quién sale afectado, sale afectada la DEMOCRACIA, porque decíamos al principio con el ejemplo del 27 de febrero, el ejemplo del 11, 12 y 13 de abril, el ejemplo del 15 de agosto, quien se ve reconocida en su dimensión histórica es la DEMOCRACIA, y es la Democracia que nos dejamos arrebatar años atrás, porque hoy quién enarbola la Democracia es el Imperio norteamericano pero el Imperio es quien invade, el imperio no le importa matar niños, el imperio norteamericano viola las leyes internacionales y poco o nada se acoge a lo acordado en la ONU. Entonces, es una incongruencia que sean ellos quienes enarbolan la Democracia, nosotros nos la dejamos arrebatar. Hoy en día una de las cosas fundamentales es retomar y enarbolar las banderas de la Democracia verdadera, la Democracia Popular. Por eso es que Simón Bolívar El Libertador, allí la dimensión universal de él donde plantea en el Discurso de Angostura: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”(15 de Febrero de 1819) Además de eso, complementa el pensamiento de Democracia de Bolívar, no superado incluso hasta el momento de hoy por nadie y quien le agregó una palabra complementaria fue Lenín y Mao Tse Tung, que dijeron democracia popular, pues dijo el Dios de nuestra patria en Cúcuta, “No puede haber República donde el pueblo no este seguro del ejercicio de su propia facultades”(3 de Octubre de 1821 ante el Congreso de Colombia, al encargarse de la presidencia de la República); es decir, cuando un pueblo no conoce en qué condiciones está, desde el punto de vista orgánico, político, numérico, ni definido en un rumbo histórico en consecuencia no está nutrido del conocimiento, que es una de las primeras herramientas de poder, él no está en condiciones de tomar decisiones, entonces allí no hay República. Entonces en ese sentido se inscribe la orientación hacia donde nosotros tenemos que ir, porque no podemos hablar de un sistema perfecto, cuando conseguimos todas esas incongruencias en las calles, en los barrios, o en algún lugar donde esté demostrado que hay lucha de clases. Porque nos acostumbraron, es como el esclavo manumiso que se le dio la libertad, no supo disfrutar su libertad, la vio muy grande y se fue de nuevo a los portones de las haciendas a mantener y a pedir su inclusión en esa anterior condición social, precisamente de esclavo, o sea, negoció su libertad. Entonces, en ese sentido, nosotros tenemos que ver, y eso pasa por caracterizar este gobierno.

Una de las cosas y disculpen si esto forma parte temeraria del juicio, pero lo mantenemos, es que tenemos que caracterizar el gobierno. Si

nosotros no caracterizamos el gobierno nos confundimos entonces pensamos, que se es burócratas por ser burócratas, se es corrupto por ser corrupto, y es que tenemos que ver que este es un gobierno heterogéneo porque en esa heterogeneidad cada quien tiene en su mente lo que es el concepto de revolución bolivariana, pero, pregunto: hemos creado espacios donde nos confrontemos para ver hasta dónde coincidimos y qué apreciación tenemos cada uno de la Revolución Bolivariana, porque no nos olvidemos, la semántica es importante, es decir, las unidades lingüísticas conque nos comuniquemos y en base a esas unidades lingüísticas con el contenido que le incluyamos, vemos en cuál y en qué revolución bolivariana coincidimos. Además hay una alta composición de clase media en la estructura de éste gobierno, pero es antiimperialista desde el 29 de febrero de este año y tenemos un líder revolucionario, que aupa y estimula el gobierno de los trabajadores, pero toda la estructura institucional está contenida de sectores contestatario de clase media, profesionales y factores militares nacionalistas e imagino que sectores revolucionarios, pero... y los trabajadores? Ahora, los trabajadores somos todos los que vendemos nuestra fuerza de trabajo: un profesor, un obrero, un intelectual, pero los estamos viendo en este momento, desde el punto de vista de la categorización del compromiso, y no en la categorización del ingreso.

Entonces en función del compromiso nosotros tenemos que en-tender que allí tiene que estar el componente fundamental para dirigir esta revolución y ser fiel a los postulados que plantea Bolívar, porque es allí donde radica la Democracia Participativa y Protagónica, en las sentencias premonitorias que hemos mencionado de Simón Bolívar. Porque déjenme decirles Bolívar decía que “Un gobierno es revolucionario en la medida en que es eminentemente justo, en la medida en que es eminentemente moral y en la medida en que es eminentemente popular”. (Discurso de Angostura)

Entonces, he ahí donde radica la revisión necesaria, urgente, para garantizar que este proceso revolucionario llegue hasta el final. De allí que nos conseguimos con la Democracia Participativa y Protagónica que planteaba Bolívar. Sin embargo, nosotros vemos todavía existen cuadros políticos, funcionarios del alto rango, bueno, que plantean solamente la Democracia Participativa, eso todavía sigue siendo un término burgués, eso todavía sigue siendo un término de la democracia conservadora, porque no se puede concebir, y valga el ejemplo, qué es democracia participativa, yo tengo una fiesta y le digo a usted, tengo una fiesta pero la fiesta termina a las 9 de la noche, eso es participación. Pero protagonismo es cuando todos nos conjuntamos en función de ese objetivo que es un rato placentero. Valga el ejemplo tan sencillo, pero es así.

Entonces, de lo que se trata hoy, es ponernos de acuerdo en esa interpretación de Democracia. Porque también déjenme decirles que nosotros nos ufanamos y decimos por allí que con ¡Chávez manda el pueblo! Cierto, y esa consigna, incluso ha llegado a tal extremo que a veces se banaliza y quizá, hasta pierde contenido que se le quiso dar al principio y es necesario rescatar esa consigna y darle el contenido primario y necesario, darles el contenido necesario es entender, que para que el pueblo asuma esta revolución, no es solamente que se le dé participación protagónica al pueblo, para que ustedes vean como vamos de peldaño en peldaño, se trata que se le diga, que se le dé acceso a los medios de producción y decimos: “PDVSA es nuestra!”, no todavía PDVSA no es del pueblo. PDVSA será del pueblo en la medida de que sean los propios trabajadores quienes gerencien y dirijan esa empresa. Tan es así que tenemos un cúmulo de misiones, tenemos todo, pero aquí hay dos fuentes fundamentales que el pueblo no debe desprenderse a la hora del análisis: es PDVSA y es el SENIAT!. De dónde vienen los recursos económicos financieros del país?, vienen del Seniat y Pdvsa, el pueblo debe estudiar y manejar como pueblo cualquiera sea el ámbito de laboral o trabajo que tenga, así sea que estemos vinculados directos o no a la empresa, el pueblo tiene y debe abocarse al estudio de PDVSA y el SENIAT porque todos somos funcionarios del Estado, Artículo 2 del texto constitucional: todo el pueblo venezolano es Estado, lo que sucede es que hay algunos funcionarios que son asalariados y otros no son asalariados, pero usted en una empresa, usted en la institucionalidad, usted y el pueblo tiene tanto derecho y tanto deber como lo tienen un empleado.

De manera que si el pueblo estudia el PLAN DE NEGOCIO –no las ruedas de negocio -de PDVSA el pueblo está discutiendo y decidiendo el rumbo de esta revolución. Si el pueblo discute de dónde provienen los recursos, cómo y quiénes lo administran, en qué se invierten, el pueblo allí está dirigiendo esta revolución. Pero hasta el momento cuando decimos: “!con Chávez manda el pueblo!”, todavía carecemos de las herramientas cognitivas porque este pueblo, sí bien ha aprendido en un día lo que nos ha costado a nosotros 10 años, no nos olvidemos de que este es un proceso de formación tecno-político y de toma de decisiones acertadas, científicas y pertinentes. Miren el carácter de clase de Pdvsa “meritocrática”, habían planes de contingencias por sí los obreros iban a huelga, pero no habían planes de contingencias por sí los gerentes o la nómina mayor se paraba, es decir, allí ustedes ven el carácter de clase, de cómo estaba concebida esa estructura y que todavía lo es, por lo que hay que rescatarla de ese secuestro y ya se ven tímidos pasos y desde abajo va tomando cuerpo una esperanza comprensión, porque además desintoxicar a los trabajadores de la mentalidad estricta de la peseta y reivindicativita en la que los sindicatos anestesiaron y narcotizaron a los trabajadores.

Los trabajadores dieron un salto en la conciencia porque cuando el paro petrolero de la nómina mayor, asumieron cada quien desde sus posibilidades, de sus perspectivas, de su conocimiento, y de su propio riesgo, y del riesgo que implicaba manejar alta tecnología, reactivar la empresa.

Pero eso es producto de qué. Es el producto solamente por el culto al Presidente Chávez, no!, sino que el pueblo ha venido acumulando compromiso y conciencia con todo un proceso revolucionario.

Y una de las fortalezas del Comandante Chávez y una de las cosas que yo en lo personal le admiro, es que te pone la historia como si fuera hoy, te pone a Páez al lado, te pone a Sucre, incluso se te humedecen los ojos por el llanto cuando alude la muerte de Sucre. “!Ay Cumaná quien te viera!”.

Entonces, en ese sentido, una de las cosas fundamentales es que nosotros no hemos sistematizado nuestro hilo histórico, y en ese sentido, es allí donde tiene que abocarnos todos, y cada quien desde su propio espacio. Como la Constitución está atravesada en más de ciento y veintitantos artículos por la participación protagónica, es decir, es la única Constitución en el mundo que consagra la participación con rango constitucional, quiere decir, que es con un rango imperativo, en Pdvsa los trabajadores fueron participativos y protagónicos.

Ahora bien, nosotros tenemos que evaluar nuestro proceso histórico y obtener algunas conclusiones. Me atrevo a mencionar algunas. Primero, no basta con que se diga que con Chávez manda el pueblo, sino que el pueblo tiene que estar, no solamente en la institucionalidad del Estado, tiene que estar también en la dirección política del Estado.

Aquí está el director de la Biblioteca Nacional, y me gusto su encendido discurso cuando dijo que esto estaba a la orden, esta es una trinchera revolucionaria, vengan para acá, es decir, allí hay un entendido de que el cargo no se ostenta en función del yo personal, sino del yo colectivo, porque en la medida en que nosotros tengamos afinidad mutua, en esa misma medida las instituciones van tomando otro rumbo y es allí el reto que tenemos. Si vamos a la Alcaldía es a destruir las Alcaldías, si vamos a la Gobernación es a destruir las Gobernaciones, si vamos a la presidencia en Miraflores es a destruirla, y permítaseme esta metáfora, esta palabra DESTRUIR, es decir, vamos a construir el nuevo Estado, nuestro Estado, ese Estado de liberación que es la República Bolivariana de Venezuela para cambiar así la misión, el contenido y la función de lo que son esas instituciones. Por eso es que decía que se están peleando las Alcaldías, las Gobernaciones con tantas postulaciones, ambiciones y proyectos personales como cuando dos borrachos se pelean por una botella vacía, porque son instituciones que no van a resolver nada, esas instituciones con esas características y así como son, no son afines a nuestro texto constitucional porque como lo plantea el artículo 3 del texto constitucional “los fines del Estado es el ejercicio de la voluntad popular”. El artículo 62 plantea, y es una de las preocupaciones, y permítanme decirlo otra vez, el único peregrino que siempre está diciendo que hay que estudiar y luchar por la aplicabilidad de la Constitución es Chávez, porque la Constitución tiene que ser el Programa y la Plataforma de Lucha. Y qué es el Programa? El programa es por lo que se aspira y por lo que se lucha.

La Constitución es la síntesis y expresión de un momento histórico y de la puja y contradicción de las clases sociales y sin embargo esa Constitución tiene más de ciento y veintitantos artículos que aboga por la participación y protagonismo del pueblo y resulta, vemos intervenciones, análisis y gestiones de gobierno a todos los niveles que no están soportadas en el texto constitucional y eso es preocupante. Entonces a quiénes estamos orientando? Por el contrario, desorientamos!.

Qué plantea el Art. 62 del texto constitucional? El pueblo puede participar libremente en los asuntos públicos, en la planificación, ejecución, control y evaluación de la gestión pública. Sin embargo algunos funcionarios dicen que lo importante es la Contraloría Social, esto si bien es bueno, es parcial y quedan por debajo del mismo artículo 62.

Además de eso tenemos el Art. 168, y con esto paso a la otra conclusión, no podemos construir revolución de una manera etérea, abstracta, tenemos que crear los espacios y un espacio institucional y de pueblo de este texto constitucional es el MUNICIPIO BOLIVARIANO.

En el Art. 16 plantea “Con el fin de organizar políticamente a la República, el territorio nacional se divide en el de los Estados, el del Distrito Capital, el de las dependencias federales y el de los territorios federales. EL TERRITORIO SE ORGANIZA EN MUNICIPIOS

(...)”. Por lo tanto, si la República es Bolivariana, y la República es la sumatoria de Municipios, entonces los Municipios han de ser Bolivarianos y base primaria de la nueva República, allí a esa escala comunal y municipal han de cumplirse los fines del Estados según mandato del Artículo 3 del texto constitucional actual, el Artículo 5, el 66 el 158 y así por el estilo otros, digo lo anterior como ejemplo, hay que leer el articulado constitucional de forma individual y a la vez conjuntarlos para darle cuerpo como Programa y Plataforma de Lucha.

Ahora bien hay una deuda social que hay que saldar pero tenemos que combatir muchas debilidades, errores, mezquindades, ineficiencia y pare Ud. de contar. En ese sentido, una de las perniciosas y letal es la burocracia quien perfecciona la explotación, porque según sus adictos expresan en su defensa de manera pomposa y de encolada voz: seguir los procedimientos, pendiente del control de calidad, de la planificación. A ciencia cierta lo que se quiere es extraer de los y las trabajadoras, la mayor de cuota de plusvalía, es decir, rendir más en el menor tiempo posible, la lógica capitalista, no estoy diciendo que no se tenga que trabajar pero es lo lógica capitalista y se olvidan del ser humano, se olvidan de que la Patria es el hombre!.

Por el otro lado, la Burocracia es insensible a la injusticia, Entonces, son las contradicciones propias que nosotros tenemos que atacar. Por eso es que esa burocracia inútil no responde a un interés de clase, a un interés de pueblo. Entonces, por ello es que ella viola los derechos humanos.

Ahora, por el otro lado, una de las cosas fundamentales es que para que haya una gestión de gobierno revolucionaria el funcionariado no puede, no le puede ser permitido dirigir la instancia gubernamental cualquiera sea su nivel según el punto de vista personal, no!, aquí está la guía: el texto constitucional, para que así tome cuerpo la República y sea categorizada como Constitución de la República Bolivariana de Venezuela . Tenemos que hacer de este texto constitucional nuestra arma de combate y incorporarla al fragor de la lucha política, económica, en fin, a la cotidianidad, Si el presidente Chávez incorpora en su gestión revolucionaria la lucha de clase, por qué otros y otras no lo hacen, gobernar por la y con la Constitución, e inclusive, lo admiro –por muchas virtudes-pero la paciencia le luce a leguas, pero parece que se puso arrerabioso! estos dos últimos domingos en Aló Presidente, todavía no le habían llevado la cuenta para aprobar y darle curso al apoyo financiero a los caficultores muy a pesar de que hacía 15 días atrás había dado la orden, de verdad, que estaba arrerabioso! mezcla peligrosa para el que no cumple por que va a tener que poner el cargo a la disposición, pero vamos a tener que transitar por ese camino de calidad y eficiencia en la brevedad o si no se nos puede perder éste proceso y el enemigo no es Bush, ni AD, ni COPEI, el enemigo está dentro de nosotros, en nuestras propias filas.

Entonces, de allí que una de las cosas fundamentales que tenemos que plantearnos es, a la cual podemos llegar a otra conclusión es exaltar la participación, el protagonismo, la soberanía, Art. 5 del texto constitucional: “(...) Los órganos del Estado emanan de la voluntad popular; y a ella están sometidos”

Y el Poder lo podemos conseguir en el Art. 158 del texto constitucional, me permito leerlo por creo que es importante: “Se debe profundizar la democracia acercando el Poder a la población y creando las mejores condiciones, tanto para el ejercicio de la democracia como para la prestación eficaz y eficiente de los cometidos estatales”. Es decir, estamos en una fase de transición y eso es lo que estamos viviendo ahora, por eso la premura del Presidente de que haya la organización. Muchos dicen actuar bajo su nombre, porque cuestionamos en muchos espacios algunas practicas de dedocracia, las cuestiono, pero lo que se trata es, de que en esta oportunidad con las elecciones Municipales y Regionales pudiéramos tener un atenuante y ese atenuante es el Art. 70, que es que a los dos años y medio si un funcionario no cumple hay que destituirlo, pero lo que tenemos que hacer ahora es comprometerlo a impulsar el Programa y la Plataforma de Lucha local y regional.

Tenemos 5 leyes fundamentales, el Consejo Federal de Gobierno; el Consejo de Estado; la Ley Orgánica del Poder Público Municipal que no se ha aprobado; la Defensoría del Pueblo, no el Defensor del Pueblo, la Ley de la Defensoría del Pueblo y no del Superman defensor, sino la Defensoría del Pueblo; y por otro lado, la Ley de Seguridad Social. Es decir, ahora, incluimos lo de la Responsabilidad Social en los Medios de Comunicación

Entonces, en ese sentido, podemos decir que la participación, el protagonismo, la soberanía y el poder, es donde radica la garantía para la continuidad, profundización y que llegue a feliz término esta revolución. Ajeno a eso, esto será una quimera, esto será un anhelo de buena voluntad. Está planteado hoy en día crear una Escuela de Gobierno, no la escuela del gobierno, y la escuela de gobierno la planteamos en el Proyecto Municipio Bolivariano. De lo que se trata es impulsar el Municipio Bolivariano y en función de eso crear la trinchera para resolver a favor del pueblo la contradicción: REFORMA O REVOLUCIÓN. De modo pues, que sin con la participación protagónica de vastos sectores del pueblo, en una participación protagónica, concebida de soberanía, concebida de poder, de no ser así estaríamos traicionando los ideales revolucionarios con los cuales se emprendió la Revolución Bolivariana.

En ese sentido, es el reto y es la labor que tenemos que emprender cada uno de nosotros. Muchas gracias.

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