5 AÑOS DE LA PARTIDA DE DOMINGO LEÓN
Gaspar Velásquez Morillo
"Soy el mismo combatiente en una cama disminuido fisicomotor continúo
conservando mi entusiasmo para la creación revolucionaria. Lucharé en cualquier
barricada según mi situación siempre se puede cuando hay convicciones en los
ideales".
Domingo León.
El 12 de mayo de 2011 en su Caracas natal, en horas de la
tarde, falleció el revolucionario Domingo León en una feroz lucha que tuvo a
partir de sus 24 años de edad por su salud, fue una batalla desde el año 1964
cuando fue ametrallado por los cuerpos policiales del gobierno burgués de AD –
COPEI y Fedecámaras quedando parapléjico después de recibir 8 disparos en su
cuerpo y rostro, su moral y ética revolucionaria y su fortaleza física, impidió
su muerte, porque aun así, lo recluyeron en la cárcel, sin atención médica y
sin alimentación.
Lo aquí escrito, es insuficiente para hablar sobre
Domingo León, es el resultado de algunas conversaciones con Domingo León, o
aparte, entre amistades de Domingo que conversábamos
sobre la vida y obra de tan insigne venezolano.
Las protestas en muchos países crearon las condiciones
propicias para que le permitieran salir en 1971 a La Habana – Cuba donde pasó
parte importante de su vida con el manto del amor del pueblo cubano.
Domingo León a prematura edad sintió en sus mejillas las
bofetadas del capitalismo y no disfrutó su infancia y su adolescencia, cargó
bolsas en los mercados y supermercados, en
el sector El Cementerio, populosa barriada de Caracas, fue carretillero en
mercados públicos, para llevar algo para el sustento de su madre y hermanos,
hizo teatro y cultivó la palabra de Jesús Cristo, fue monaguillo y entendió en
su conciencia que no podía vivir de rodilla en una Venezuela rica para los más
ricos, no es extraño que haya dicho: -Basta…! Y echó andar…! Enfrentó siempre al
capitalismo con su voz, con su sola presencia en silla de rueda o en su cama y hasta
con poesía cuando podía vencer los dolores eternos de sus brazos. Cursó estudios
universitarios en Cuba. Fue muy amigo de Alberto Granado, el compañero de viaje
por Latinoamérica de Ernesto Che Guevara.
Dejó muchos poemas y hasta recibió reconocimiento de la
Casa de las Américas. En Venezuela le publicaron varios libros, entre ellos “La
Difícil Tarea”, “Disparando al Corazón”, ambos publicados por el Fondo
Editorial de Ipasme.
Domingo León dejó un legado moral, ético, por donde pasó,
con quienes compartió, su humildad y firmeza impregnó un halo de esperanza,
siempre la esperanza fue su bandera y muy complacido con la presencia del
Comandante Hugo Chávez Frías, a quien le correspondió “difíciles tareas” como
siempre afirmaba, Domingo León reconoció por anticipado el significado histórico
del joven militar de Sabaneta.
El Canciller de la época, Nicolás Maduro, 2011, estuvo
vigilante y pendiente en todas las atenciones a Domingo León, quien pidió
regresar a Venezuela porque le susurraba a sus amistades cercanas como un gran
secreto, “quiero ir morir en Caracas”.
Regresó a Caracas Domingo después de varias décadas y
todo lo preguntaba, todo lo quería saber…cuando lo pasamos en vehículo frente
al Palacio de Miraflores dijo por cuenta propia: -Allí vive Chávez… ¿Cuánto ha
cambiado Venezuela? Dijo en voz baja:
-¿Cuántas vidas han arrebatado la Oligarquía, AD – COPEI y Fedecámaras?
En el mes de su fallecimiento estaba a catorce días de
cumplir 72 años de vida puesto que nació el 26 de mayo de 1939.
Sus amistades, dentro y fuera de Venezuela, recordamos
con dolor pero con orgullo de haber conocido a Domingo León y que él formara
parte de nuestro paisaje espiritual por siempre.
A los jóvenes que pueblan este millón de kilométricos
cuadrado de la República Bolivariana de Venezuela han de verse en el espejo del
ejemplo de Domingo León, ser joven y ser revolucionario en Domingo León, fue
una condición indivisible.
Hay la propuesta de varias amistades y personalidades para
que el gobierno nacional instituya la Orden Domingo León para reconocer la
ejemplaridad de venezolanas y venezolanos que en el ámbito de su desempeño se
destaquen y coloquen en alto el gentilicio nacional.
Blog El Mural de Gaspar
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