SANTOS CON SOBERBIA DE CLASE
Gaspar Velásquez Morillo
Sin bajar la cerviz, sin sentirse
humillado, ni creando conflictos secundarios, el presidente de Colombia, Juan
Manuel Santos, pudo entenderse de buenas a primera con el mandatario
venezolano, Nicolás Maduro.
Da que pensar, la conducta asumida
por Santos, ¿por qué esa huida hacia adelante? ¿por qué agrede desde la
victimización? ¿qué se traía entre manos la oligarquía colombiana a la que
pertenece y de la cual es su rehén y es en definitiva a quien se debe? ¿por qué
Santos se pone los guantes de boxeo y se los bate en su propio pecho para
agitar su adrenalina y envalentonarse con el propósito de obtener así los
vítores de su fanaticada?
Sobre la situación en la frontera
colombo venezolana tengo una hipótesis que cada día cobra fuerza: cuál o cuáles
informaciones tendrá en sus manos el presidente venezolano, porque el gobierno
colombiano, sin fundamento alguno, quiere establecer una pelea con el gobierno
venezolano y perderse y perder a la opinión pública en una suerte de vericuetos
distractores y de dispersión cuando tuvo la oportunidad de oro, valoremos
algunos “detalles”:
a)
Ya las dos cancilleras y sus respectivos
equipos de trabajo habían llegado a acuerdos concretos.
b)
La oligarquía no consintió el Plan
Binacional y presiona al presidente Santos.
c)
Los grandes medios privados de
comunicación colombianos desplaza a la propia Cancillería, atizan y se
convierten en intérpretes de la opinión oficial ante la situación fronteriza,
la titular del despacho de Relaciones Exteriores de Colombia queda en una
situación embarazosa porque admitió muchas de las verdades expuestas por la
Cancillera venezolana pero en su respetabilidad profesional la Cancillera
colombiana fue desautorizada bien feo, feo. Amainada la problemática es posible
su renuncia si antes no es removida.
d)
El presidente colombiano Santos y el coro de ángeles de la fracción de la oligarquía
que le acompañan hace todo el esfuerzo en desviar el tema central planteado por
el presidente venezolano, Nicolás Maduro ante la opinión pública internacional.
e)
En la mesa de negociación con la fuerza
insurgente FARC en Cuba, el presidente Santos se juega su destino político
institucional, por un tema interno de Colombia, donde ya se vislumbra un posible
acuerdo pero que para restarle la trascendencia histórica y para simbolizar no
como una necesidad de sentarse a conversar entre enconados adversarios, tan
sólo dar la proyección de condescendencia con la FARC como un hecho más de la
rutina política de Colombia, y entonces, focalizar la atención en las
discrepancias con Venezuela.
f)
Los problemas estructurales de Colombia
no cambiaran de la noche a la mañana, llama la atención, si se reeditará lo
acontecido con la Unión Patriótica la cual fue víctima de la feroz represión y
asesinatos del Estado y del gobierno colombiano de entonces.
g)
Le resta al gobierno colombiano –sin principios
de soberanía nacional alguna- aliarse con EE.UU., la Unión Europea, precipitados
acudirán a la OTAN y calificaran a Venezuela de país Imperialista.
h)
Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos
allanaran caminos comunes, si bien no se verán fotografiados en algunos
eventos, eso no quiere decir que no coincidan.
i)
La vieja clase política colombiana y su
rancio liderazgo verá una buena oportunidad para resurgir y se tensionaran las
fuerzas de cuadros medios hacia debajo de los partidos emergentes enfrentados
por razones generacionales con los tradicionales liberales y conservadores.
j)
El pueblo colombiano, tiene una
oportunidad excepcional para abogar y abrirse paso con un verdadero proceso
constituyente, o por lo menos, nuevos y originales argumentos políticos y
filosóficos para abrir cauce a nuevas reglas y concepción de una nueva
democracia, nuevos postulados, nuevas instancias, nuevas mujeres y nuevos
hombres de otro tenor, tenor latinoamericanista, bolivarianos, revolucionario,
estirpe de donde con otras cinco naciones rompieron el yugo del Imperio
español, hoy los pueblos, su propio pueblo exige la ruptura inminente con el Imperio
estadounidense. Pero no es fácil y la oligarquía se jugara la vida para no
perder sus privilegios, pero así es la lucha, el pueblo colombiano peleará
hasta vencer…! Nadie detendrá el reloj de la historia.
En definitiva por
ahora, es muy prematuro para obtener conclusiones del panorama del vecino país,
pero se siente el rugir del pueblo colombiano.
Blog El Mural de Gaspar
Facebook / Gaspar Velásquez
Morillo
@gasparvelasquez
gasparvelasquez4824@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario